Impulso de la circularidad del PET con el programa Tunuyán Verde
Trabajar en la circularidad del PET, transformándolo de residuo a recurso, es una de las prioridades de Eco Aguas y Bebidas Saludables.
Esta iniciativa es la base de Tunuyán Verde, un programa que, desde hace 10 años, la compañía lleva adelante de manera ininterrumpida en el municipio de Tunuyán, en la provincia de Mendoza, donde se encuentra la planta de Eco de los Andes. Este programa es una articulación público-privada impulsada junto con la Municipalidad de Tunuyán, el COINCE (Consorcio Intermunicipal para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) y la distribuidora GAMA.
Tunuyán Verde promueve una propuesta concreta para cuidar el planeta colectivamente, colocando a niños y niñas en roles protagónicos como embajadores en sus familias y concientizando a la comunidad sobre la importancia de la correcta separación de residuos.
En el caso del PET, una correcta clasificación es clave ya que se trata de un residuo que, bien separado, se convierte en un recurso valioso capaz de volver al ciclo productivo y convertirse nuevamente en botellas. A través de este programa, se han recuperado más de 40.000 kg de plástico de ríos y acequias del municipio, con la participación de más de 40 escuelas.
Impulsando la economía circular
Para Eco Aguas y Bebidas Saludables, apuntar a una economía circular implica no solo esfuerzos y desafíos dentro de la gestión del negocio, sino también un claro compromiso para concientizar y fortalecer toda la cadena, incluyendo al consumidor y la comunidad.
“En Eco Aguas y Bebidas Saludables, la circularidad del PET es una de las prioridades del negocio. Trabajamos para que cada botella vuelva a ser botella. Las botellas PET, correctamente separadas y clasificadas, tienen el potencial de reingresar al ciclo productivo como materia prima para nuevas botellas”, explica Sol Rodrigo, gerente de Sustentabilidad y Comunicación Corporativa de la compañía.
Entre los compromisos de la compañía para 2025 se destaca que el 100% de sus envases estén diseñados para ser reciclados y que actualmente todos son fabricados con un 30% de resina reciclada (rPET). Para 2025, el objetivo es alcanzar el 50% de rPET en sus envases.