Bariloche lanzó un programa de reciclado que involucra a colegios primarios y busca reducir los residuos enterrados en el vertedero local. El proyecto, denominado “Bariloche Responsable”, comenzó el 2 de septiembre y se extenderá hasta el 22 de noviembre. La propuesta, en la que colaboran el municipio y la empresa de reciclaje Arenzón (Liga Sustentable), se enfoca en la recolección de plástico en cinco instituciones educativas de la ciudad, con el objetivo de generar una economía circular y fortalecer la conciencia ambiental en las nuevas generaciones.
La iniciativa tiene como protagonistas a los estudiantes de 7º grado del Instituto Dante Alighieri, el Colegio Castex, la Escuela Primaria 315 Malvina Soledad, la Escuela Primaria 71 Don José de San Martín y la Escuela Primaria 320. Cada una de estas instituciones se convierte en un punto de acopio, donde los alumnos y sus familias podrán depositar materiales plásticos en bolsones especialmente identificados.
El subsecretario de Gestión de Residuos, Gastón Muñiz, lidera junto a la empresa Arenzón las charlas informativas en las escuelas. En estas instancias, se explica a los estudiantes cómo clasificar correctamente los plásticos y la importancia de reutilizar materiales en lugar de desecharlos.
El material reciclado será recolectado todos los miércoles por el municipio y trasladado a la planta de Arenzón, donde se procesará para crear productos reutilizables que luego se destinarán a la comunidad. Entre los elementos fabricados, destacan reductores de velocidad y conos para la Dirección de Tránsito y Transporte, lo que permite reducir gastos públicos y dar una segunda vida a materiales que de otra manera serían desperdiciados.
El programa no solo busca fomentar la conciencia ambiental, sino también incentivar la participación activa de los estudiantes. El municipio premiará con una suma en efectivo al 7º grado que demuestre mayor compromiso y resultados en la recolección. Este reconocimiento estará destinado a financiar el viaje de estudio o la actividad de fin de ciclo del curso ganador.
Cada colegio asignará un referente que trabajará en conjunto con personal municipal para coordinar las actividades y asegurar que el proceso de recolección se realice de manera eficiente. La participación de los niños y niñas no solo refuerza valores como el trabajo en equipo y la colaboración, sino que también siembra conciencia sobre la importancia del cuidado ambiental.
Si bien en esta etapa inicial participan solo escuelas primarias, el municipio ya adelantó que el programa se extenderá en futuras etapas a las Juntas Vecinales, fomentando la participación de más sectores de la comunidad.