Las nuevas instalaciones permitirán erradicar el actual basural a cielo abierto. Una cooperativa de recicladores gestionará la basura urbana.
El jueves último se puso en marcha la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos de Venado Tuerto. El intendente, José Freyre, y el ministro de Medio Ambiente provincial, Jacinto Speranza, junto a los referentes de las distintas localidades que integran el consorcio regional de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) 5J, encabezaron el acto. Este organismo, está integrado por Maggiolo, Chapuy, San Eduardo, San Francisco, La Chispa, Carmen, Murphy y Venado Tuerto.
Previamente un grupo de alumnos de la Escuela Nº 1325 fueron asesorados sobre el funcionamiento de la planta por el director de Medio Ambiente y gerente del consorcio, Martín Bonadeo. Luego se proyectó un video informativo sobre las distintas etapas ejecutadas y puesta en marcha del sistema.
Durante su alocución, Bonadeo evocó la labor realizada a lo largo de diez años, desde la compra del predio, y luego los avances tras la conformación del Girsu 5J, en infraestructura, caminos, equipamiento, dependencias y la cava sanitaria. Sobre el vertedero a cielo abierto, se esperanzó en cerrarlo «en el plazo más breve posible y la idea es cambiarlo paulatinamente por este relleno sanitario; para eso será fundamental la educación, concientización y el esfuerzo que puedan hacer en este sentido las localidades de la región». En otro tramo, el funcionario valoró el apoyo de las autoridades para llevar adelante la gestión y a los recolectores informales, «que cumplen una función muy importante, trabajando a diario en el peor lugar de la ciudad».
Celebró la inserción de los recicladores en el esquema de gestión de residuos, a través de la creación de una cooperativa, dotándolos de mejores condiciones de trabajo. «Ojalá que este esfuerzo que hizo la comunidad de invertir una cantidad de dinero que supera, a valores actuales, los 100 millones de pesos, pueda ser aprovechado a pleno lo antes posible», completó Bonadeo.
Speranzadedicó su discurso a felicitar a «Venado Tuerto y el consorcio por trabajar en este desafío». Tras enumerar una serie de logros ambientales de la provincia el funcionario apuntó que «no sólo aquí se conformó un consorcio, sino que son más de 220 localidades que integraron organismos similares, impulsados por la gestión de los residuos sólidos urbanos».
El intendente planteó que el proyecto de la planta de tratamiento nació con la necesidad de erradicar el actual basural a cielo abierto y que «el tratamiento integral implica la clasificación, separación, reutilización y reciclado, y eso acompañado con el relleno sanitario». Enumeró las distintas peripecias que tuvo que enfrentar el municipio desde la selección de un predio hasta conseguir el financiamiento para la instalación de la planta. Así desde el gobierno nacional se aportaron en 2014 poco más de dos millones de pesos, «de un plan que preveía cuatro etapas y sólo se cumplió con la primera, pero alcanzó para dar el puntapié inicial de las primeras obras», remarcó Freyre.
Un especial agradecimiento realizó el mandatario a la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional que brindó su apoyo técnico para proyectar la desactivación del actual basural y la construcción de la planta.
Cuando el apoyo nacional quedó en el primer aporte de dos millones y el nuevo gobierno prometió más ayuda que nunca llegó, el Municipio recurrió a la provincia, en el inicio de la administración de Miguel Lifschitz. En ese momento surgió la posibilidad de crear el Consorcio Regional y comenzar a trabajar en conjunto con las localidades de la zona. «A partir de ahí, en 2016, firmamos convenio con la provincia para la última etapa que nos quedaba. Teníamos el tinglado terminado, las oficinas, la casa, apenas comenzadas las celdas de compostaje y relleno sanitario, y faltaba ese último empujón», relató Freyre y apuntó que en 2018 llegaron los aportes provinciales para encarar la última etapa de trabajo.
«La tarea que viene, que es ardua y compleja se tendrá que hacer paso a paso y se basa fundamentalmente en la concientización de la comunidad; de cuánto se pueda clasificar en origen, si se puede disponer una recolección diferenciada, y si además podemos plantear una autarquía de este espacio, para que no dependa pura y exclusivamente del Municipio», graficó el intendente.
«Será fundamental la educación, concientización y el esfuerzo de las localidades de la región».