Economía Circular

El crecimiento poblacional y el aumento de la demanda de todo tipo de productos, ha llevado a la sobreexplotación de los recursos naturales y a poner a la industria plástica ante el desafío de buscar nuevos modelos de desarrollo sostenible.

Los plásticos y los residuos secos no deben ser pensados como basura, sino como bienes con un valor económico. Su recolección, separación, valorización y reinserción en el circuito productivo promueven el desarrollo económico y una economía circular.

  • La Economía Lineal es el modelo más conocido donde las materias primas se utilizan para fabricar productos que luego de ser usados se desechan, creando así una necesidad interminable de materias primas en la cadena productiva.
  • En una Economía Circular, los materiales de los productos ya utilizados se recuperan y se emplean en la fabricación de nuevos productos, lo que reduce la necesidad de usar únicamente materias primas vírgenes.

El modelo circular fue evolucionando a partir del concepto de sostenibilidad y su aplicación en la economía, la sociedad y el cuidado del ambiente. Los múltiples beneficios que ofrece, aportan la visión de una economía regenerativa y restaurativa para el futuro. Hoy en día, superar el tradicional esquema de “usar y tirar” de la economía lineal requiere de un cambio paradigmático hacia una economía circular, enfocada en reproducir el mecanismo biológico de la naturaleza. Esto se basa en pensar y diseñar los productos para que sean reutilizados, o para obtener una materia prima secundaria, o para generar energía alternativa desplazando los combustibles fósiles. Con la creatividad, la innovación y el crecimiento como elementos centrales, los entornos urbanos se convertirían en focos de actividad económica circular, lo que posibilitará la recirculación de materiales duraderos.