Qué son los plásticos

Los plásticos son materiales sintéticos obtenidos mediante reacciones de polimerización a partir de derivados de petróleo. Son materiales orgánicos, igual que la madera, el papel o la lana. Las materias primas que se utilizan para producir plástico son productos naturales como el carbón, el gas natural, la celulosa, la sal y, por supuesto, el petróleo.

El término «plástico» proviene del griego «plastikos» que significa que se puede moldear. Los plásticos poseen distintas propiedades que permiten moldearlos y adaptarlos a diferentes formas y aplicaciones. Si miramos bien, en todos los ámbitos vemos elementos de plástico: los envases, la ropa, los utensilios, los dispositivos médicos, los electrodomésticos, los medios de transporte…

Según sus características, existen dos familias de plásticos:

  • Termoplásticos: son plásticos fácilmente reciclables ya que funden cuando se calientan y por tanto se pueden moldear repetidas veces sin que sus propiedades originales se alteren demasiado. Los termoplásticos más conocidos son: PEBD, PEAD, PP, PET, PVC, PS, EPS y PC.
  • Termoestables: son difíciles de reciclar ya que están formados por polímeros con cadenas ligadas químicamente que hacen necesaria la destrucción de su estructura molecular para poder fundirlos y esto conlleva a una alteración grande de sus propiedades originales. Existen distintos termoestables como, por ejemplo: resinas fenólicas, resinas ureicas, etc.

Los plásticos han hecho un gran aporte para solucionar muchas necesidades de la sociedad, pero el crecimiento de las ciudades y la cantidad de habitantes, ha aumentado notablemente la cantidad de residuos generados y la demanda de materias primas. Una de las soluciones es aumentar considerablemente la incorporación de material reciclado en los productos finales y minimizar los residuos industriales y domiciliarios.

Cuantos menos residuos se generen, más eficiente será el aprovechamiento de la materia y la energía, haciendo que los recursos del planeta sean perdurables y se mantenga el equilibrio ambiental. Este es el fundamento de la llamada Estrategia de las «RRRR» que simbolizan las palabras Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar Energéticamente.

Vale decir que los plásticos requieren menos energía que otros materiales para su producción y procesado, y que sólo el 5% del petróleo extraído se utiliza para la fabricación de plásticos. Además de tratarse de una industria relativamente nueva, cuenta con tecnología de última generación; opera de acuerdo a normas internacionales vigentes en relación al cuidado responsable del ambiente y realiza controles estrictos en el tratamiento de efluentes líquidos y gaseosos.

El uso de plásticos ahorra energía por varias razones: se obtienen productos más livianos que facilitan su transporte; su poder aislante ahorra energía de calefacción y refrigeración; su durabilidad y versatilidad de aplicaciones reemplaza otros materiales evitando así la deforestación, la contaminación y la matanza de animales.