La Agencia Europea de Medio Ambiente reclama un etiquetado más claro que ayude a mejorar el conocimiento de los consumidores sobre las condiciones en las que debe eliminarse este tipo de productos para su correcta degradación.
Los productos plásticos biodegradables, compostables y de base biológica como bolsas de la compra, envases, etc., se están promocionando cada vez más como una solución más ecológica que los productos plásticos tradicionales para los consumidores. Pero, ¿son tan respetuosos con el medio ambiente? Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) asegura que un etiquetado más claro y una mayor conciencia pública mejorarán la eliminación correcta de estos plásticos para que no terminen haciendo más daño que bien.
El nuevo informe de la AEMA ‘Plásticos biodegradables y compostables: desafíos y oportunidades’, proporciona una descripción general de los plásticos que a menudo se etiquetan de manera algo confusa como compostables, biodegradables, oxodegradables o de base biológica y qué significan los términos.
La mayoría de los plásticos que utilizamos en la actualidad continúan estando hechos de combustibles fósiles en un proceso que contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero desde su producción y su uso hasta su eliminación. Las tasas de reciclaje también siguen siendo bajas y los plásticos continúan representando una amenaza para el medio ambiente, debido a la basura, la gestión inadecuada de residuos y el desgaste de los productos que contribuyen a la contaminación por microplásticos. Los plásticos, incluidos sus aditivos químicos, pueden permanecer en la naturaleza durante muchos años y potencialmente ingresar a la cadena alimentaria.
A raíz de la creciente demanda pública, varios fabricantes han introducido plásticos que se consideran de base biológica, compostables o biodegradables. Sin embargo, la actual cuota de mercado para este tipo de plásticos es solo del 1%.
Se supone que los plásticos biodegradables y compostables reducen el problema de contaminación que plantean los plásticos convencionales, pero para ello deben eliminarse correctamente, un punto importante que a menudo los consumidores no comprenden bien, según dice el informe de la AEMA.
Por ejemplo, los microorganismos pueden descomponer los materiales biodegradables y compostables en agua, dióxido de carbono, sales minerales y nueva biomasa dentro de un período de tiempo definido. Sin embargo, es posible que muchos consumidores no sepan que las condiciones en los compostadores domésticos y en entornos abiertos son muy diferentes en comparación con las plantas industriales de compostaje. Esto afecta la tasa y el alcance de la descomposición de estos productos. Que un artículo de plástico biodegradable o compostable se biodegrade -y la rapidez con que eso suceda- depende en gran medida de las condiciones a las que esté expuesto durante la eliminación, asegura el informe.
Estos tipos de plásticos pueden ofrecer importantes beneficios medioambientales si se desarrollan para situaciones y aplicaciones específicas y se eliminan correctamente. Sin embargo, estos bioplásticos están lejos de proporcionar una solución independiente a los desafíos que enfrentamos con los plásticos. El informe dice que nuevas mejoras en su utilización y eliminación ayudarían a que su uso sea más efectivo, ya que es probable que el mercado de estos productos crezca en los próximos años. Además, en una economía circular, en la que la Unión Europea está trabajando a través del Pacto Verde Europeo, todos los plásticos deben reciclarse en nuevos plásticos como primer paso.
FUENTE: https://www.residuosprofesional.com/aema-plasticos-biodegradables-compostables/