Como parte de su estrategia de imagen, muchas marcas realizan distintas actividades junto a sus consumidores. En el último tiempo, varias empresas comenzaron a organizar eventos deportivos al aire libre que se han convertido en un clásico en el calendario de la ciudad. Sin embargo, entre sus efectos colaterales, se encuentra la gran cantidad de basura que generan. Ahora están incorporando unas nuevas terminales de recupero que ayudan a concientizar en relación al cuidado del medio ambiente y premian a quienes actúan responsablemente.
El calendario de las maratones, como el entrenamiento de sus competidores, no descansa. Según estadísticas del Gobierno de la Ciudad, solo en 2015 alrededor de 800 mil corredores pudieron participar de 75 carreras de calle. Este número se incrementó en los últimos años en parte impulsado por otros eventos como maratones en rollers auspiciados por distintas marcas.
Con estas cifras, la cantidad de botellas de agua o bebidas isotónicas consumidas por los participantes se incrementa exponencialmente, y sin las estrategias adecuadas para su desecho se transforman en residuos que afectan el paisaje urbano.
En la maratón de Buenos Aires del año pasado, por ejemplo, se distribuyeron alrededor de 165.000 botellas de bebidas, que sin una adecuada gestión terminarían en rellenos sanitarios.
Por otro lado, estos eventos masivos son una oportunidad única para informar a grandes concentraciones de gente respecto de la importancia de la correcta gestión de los residuos y su reciclaje. El público en eventos deportivos es por lo general muy receptivo a estos tipos de mensajes y enseguida se suman con entusiasmo a dinámicas del cuidado de medio ambiente.
“Llevamos más de un año participando en eventos junto a marcas que se hacen responsables de sus residuos. Los primeros eventos fueron excitantes, la gente se acercaba a preguntar de qué se trataba y en la sola respuesta el mensaje de concientización ya había sido recibido. Ahora ya empiezan a reconocernos, ven las terminales y enseguida se acuerdan que no deben tirar sus botellas. Nos impresiona el grado de recepción de cada dinámica: la gente hace fila para dejar su envase. Cuando termina el evento, sacamos fotos para compartir que no se ven botellas en los alrededores. Así todos quedamos contentos: el planeta, el usuario que se llevó su premio y la marca que dejó un mensaje claro de compromiso con el cuidado del medio ambiente” comenta Victoria Martorell, gerente de ECOllect.
Por eso empresas como Pepsico (Gatorade) y marcas como Sierra de los Padres aprovechan la oportunidad de llegar directamente al público con un mensaje claro de conciencia ambiental a través de las terminales de recupero de envases que premian al que recicla en estos eventos. Más allá de las cantidades de envases que se recuperan, el público comprende inmediatamente la importancia de separar los residuos y el hecho de que el plástico tiene valor.
El premio es una expresión de gratitud de las marcas por haber colaborado con ellas en el ejercicio sostenible de su negocio.
29/3/17